Cuando la IA no esclavizó a la humanidad.
Inteligencia Artificial o su abreviación IA es un término que escuchamos por todos lados, diariamente
interactuamos con varias IA, en redes sociales, en chatbots, incluso en lavadoras, pero que es la IA.
En esta ocasión quiero comentarles un poco sobre qué es la IA, su historia, sus aplicaciones y
desmitificar esta tecnología. Pero antes tenemos que hablar un poco de que es el aprendizaje
máquina o ML (Machine Learning), los sistemas expertos, las redes neuronales y el teorema del
“no free lunch”.
Empecemos con el aprendizaje máquina, también llamado aprendizaje automático, como su
nombre lo dice es la capacidad de una máquina para aprender, esto se puede lograr con una
variedad de diferentes algoritmos, los más conocidos son el descenso por gradiente y los métodos
evolutivos, su diseño e implementación requieren un buen manejo del álgebra lineal y el cálculo,
pero su funcionamiento puede conceptualizarse como el ajuste de una perilla, imaginemos una
radio con estática donde queremos sintonizar una estación la cual no conocemos, primero
movemos un poco la perilla y escuchamos que la estática disminuye, continuamos girando la
perilla hasta que escuchamos la música sin estática, pero nos pasamos, entonces retrocedemos
lentamente, repetimos este proceso hasta encontrar la señal lo más clara posible. imaginemos
ahora a la red neuronal con una, cinco, diez o un millón de perillas, hacer este ajuste a mano no
solo es impráctico, es imposible debido a la cantidad de perillas, pero una computadora lo puede
hacer en una fracción del tiempo, aunque esa fracción del tiempo pueden ser tres semanas de
procesamiento continuo en los casos más complejos.
Continuemos con los sistemas expertos, los más conocidos y utilizados son los sistemas difusos
(Fuzzy systems), es el tipo de sistema que encontramos en ciertas arroceras y lavadoras, los
sistemas expertos buscan integrar reglas (heurísticas) para resolver un problema, estas reglas
son diseñadas por expertos en el área en la que se desea implementar el sistema, la implementación
de estos sistemas es más complicada pero este concepto nos basta para entender su función
principal.
Ahora las redes neuronales, o más propiamente las redes neuronales artificiales, estos son algoritmos
inspirados en el funcionamiento de las neuronas reales, lo interesante es que estos modelos
originalmente fueron pensados para simular el funcionamiento del cerebro demostraron ser capaces
de realizar cómputo, cabe aclarar que las redes neuronales son muy buenas para resolver
problemas complejos de modelar, pero muy malas en problemas que requieren cálculo, además
de que actualmente sabemos que las neuronas reales son mucho más complejas que cualquier
neurona artificial, aunque suene como magia oscura la realidad es que una neurona artificial es
una sumatoria y un umbral, una red neuronal profunda puede tener miles o cientos de miles de
estas neuronas.
Finalmente el teorema del “no free lunch”, este teorema básicamente dice que un sistema diseñado
para un problema en específico no puede resolver todos los demás, esto es que si diseñas un
sistema que utilice IA para resolver un problema, va a ser muy bueno solo para ese problema.
Espero no los haya dormido con todo lo anterior, ahora sí con los conceptos claros vamos a ver la
historia de la IA y su alcance en la vida diaria.
Ahora una breve historia sobre la IA, a través de las décadas el concepto de la inteligencia artificial
se ha definido como una máquina capaz de realizar tareas imitan el proceso del pensamiento
humano, muchos consideran que Alan Turing fue el primero en proponer la idea de la IA ya que él
pensaba que sería más fácil darle a una máquina la capacidad de aprender que programar un
problema complejo que incluso a los humanos nos cuesta entender, posteriormente se desarrollaron
programas que podían desafiar a un humano en ajedrez, chatbots , etc… Uno de estos modelos
era la neurona de McCulloch-Pitts, este modelo sencillo era capaz de resolver una gran variedad
de problemas con solo ajustar unos valores en la ecuación que lo describe, en esos años habían
varios grupos probando diferentes modelos, el Dr. Marvin Minsky del M.I.T. Escribió un libro
actualmente muy infame para desprestigiar a las neuronas artificiales, este libro causó lo que
llaman el primer invierno de las redes neuronales, durante 10 años la investigación en el área fue
abandonada, durante este tiempo surgieron los sistemas difusos, los cuales demostraron ser
capaces de resolver una gran variedad de problemas, incluso capaces de aterrizar aviones, a
pesar de todo esto los sistemas difusos tienen limitaciones muy claras.
A finales de los 80’s se implementaron los métodos de descenso por gradiente que les dieron la
capacidad de aprender a las redes neuronales, esto fue el gran logro que las sacó el área del
congelador, se pensaba que las redes neuronales podían resolver cualquier problema con la
capacidad de cómputo adecuada, cuando a mediados de los 90’s llegó el segundo invierno de
las redes neuronales, ya que en teoría una red neuronal podía resolver cualquier problema de
clasificación (detectar rostros, reconocer objetos, etc…), en la práctica se volvía complicado
implementarlas, hacía falta un experto que supiera con qué alimentar la red, lo cual se volvió un
problema cuando no hay problemas que no tienen una solución conocida, en estos años nuevos
sistemas difusos más adaptables tuvieron su auge.
Finalmente en los años llegamos al año 2011, este año fue el gran resurgimiento de las redes
neuronales y el principio del boom en la industria de la IA, los modelos de redes profundas y redes
convolucionales que son capaces de generalizar mucho mejor, cuyo limitante hasta el momento
era el poder de cómputo empezaron a florecer, el gran acceso a los datos y el gran número de
empresas que empezaron a enfocarse en la IA nos trae al día de hoy.
Actualmente podemos hablar más claramente de los riesgos y limitaciones de la IA, la principal
limitación de las redes neuronales profundas es que hacen falta cantidades muy grandes de datos
revisados y etiquetados para poder entrenar estos modelos, el segundo problema es que se está
llegando al límite de lo que estos modelos pueden resolver, esto en el área de la investigación, en el
mercado todavía hay mucho campo que abarcar con el poder que tienen y por último están las
regulaciones.
Como cualquier tecnología las redes neuronales no son buenas ni malas, todo depende del uso
que se les de, en Europa hubo un par de casos muy sonados que involucraron IA para la toma
de decisiones, una en cuanto a créditos bancarios y otra en un sistema de reclutamiento, errores
en el diseño de estos sistemas y la falta de comprensión de su funcionamiento por parte del
usuario resultaron en la discriminación de personas por su edad y género, para evitar que esto
sucediera nuevamente la Unión Europea comenzó a regular qué es lo que se puede y no hacer
con estos sistemas, en Estados Unidos una legislación similar se ha retrasado debido a la presión
de varias empresas y en México se está empezando a plantear una, tampoco hay que olvidar
el “no free lunch”, actualmente no existen sistemas inteligentes que puedan resolver varios
problemas de manera eficiente, el enfoque es a resolver un problema específico, con esto en
mente podemos ver la razón por que la IA no nos va a esclavizar, de hecho puede que todo lo
contrario pero ese será un tema para otra ocasión.
Quiero agradecer a los lectores y comentarles que si hay algún tema del que gustaría que
escribiera me pueden contactar en el siguiente código QR.
Comentarios
Publicar un comentario