La Ética y los Datos.
Estimados lectores hoy les traigo un tema de especial importancia en esta época cuando nos
encontramos encerrados en nuestras casas por la pandemia de Covid-19 y que será cada vez más
relevante conforme el mundo retome su ritmo, después de este periodo de encierro las cosas del día
a día no regresaran a ser como antes, los trabajos en casa y la educación a distancia cobrarán un
papel más importantes que nunca, así como los medios de comunicación que los permiten, hay que
recordar que aunque el internet puede verse actualmente como un campo libre para compartir
información las principales plataformas que utilizamos son un puñado que han fijado los estándares
tanto tecnológicos como morales de lo que es correcto y no compartir, por lo que debemos tener en
cuenta cómo es que participamos de u otra manera en este desarrollo y cómo nos afecta todos los
días.
Definir la ética en un puñado de palabras es un problema bastante retador y que para nuestro caso
no es menester, ese trabajo se lo dejamos a los filósofos, pero para esta columna diremos que la
ética es el concepto que nos lleva a proteger la vida, la verdad, la diversidad y el bien común.
Empezamos tocando el tema de la ética en el campo de la ciencia de datos “Data Science”, para la
gran mayoría este término podrá sonar ajeno pero convivimos con el diario, es el área de las ciencias
de la computación que se encarga de extraer información coherente de los datos desordenados,
como cuando uno busca recetas de comida y a los pocos minutos Google empieza a bombardearnos
con anuncios de artículos para cocina, estas técnicas podrán sonar muy inocentes pero si
visualizamos su potencial a nivel internacional dejan de parecer una simple estrategia de mercado y
comienzan a verse más como un sendero hacia el mundo de “1984”.
Hay tres ejemplos que me gustaría mencionar y que ya han tenido repercusiones a nivel social.
El primero es el de Netflix, es bastante conocida la forma en que Netflix decide qué series producir,
esto lo hace analizando el gusto de los usuarios, aunque no solo se queda en cuales son los géneros
más populares, este estudio de gustos y temas de interés también trasciende a la manera en la que
los guionistas desarrollan sus historias, los mensajes y puntos de vista entre otros muchos factores,
esto permite que no solo escriben sus guiones de maneras más atractivas para el público, también
abre la puerta a una herramienta de propaganda empresarial muy poderosa, hasta donde sabemos
no ha sido utilizada des esta forma pero no debemos perder de vista el potencial riesgo que trae
implícito.
El segundo ejemplo puede que sea el más infame, es el caso de Cambridge Analytica, donde se
utilizó la información de usuarios de Facebook para manipular las elecciones de Estados Unidos,
el modus operandi fue el siguiente, se obtuvo información de los usuarios en varias maneras tanto
con estudios pagados donde se le pagaba una pequeña cantidad a un grupo de personas por
contestar encuestas y mediante test disfrazados de juegos (el clásico “da click aquí para ver qué
tipo de tamal eres”), con esta información se armaron perfiles Psicológicos de la población
agrupándolos por ideología política, intereses y el tipo de ambiente que frecuenta, con esta información
se les empezó a mandar anuncios sobre la campaña republicana a la medida de cada grupo y
utilizando la ambigüedad y falta de coherencia del candidato como herramienta de manera que ideas
totalmente contrarias pudieron venderse a diferentes grupos para ganar su simpatía, aún hoy se
discute cuál fue la influencia que tuvo en las elecciones, pero de lo que no queda duda es que una
herramienta de manipulación masiva como esta pone en riesgo la democracia con todo lo que esto
implica.
Y finalmente el caso más extremo, la ciudad de Shenzhen en China, hay que recordar que China es
una dictadura donde no existe la libertad de expresión como derecho así también que cuenta con un
sistema de evaluación social donde según el comportamiento se puede premiar o castigar a sus
ciudadanos, permitiéndoles acceder a préstamos o negandoles el pasaporte según sea el caso,
aclarando que cualquier acción sospechosa de ir en contra de la ideología impuesta por el partido
comunista puede traer graves consecuencias. Actualmente se han implementado varias tecnologías
para automatizar el funcionamiento de la ciudad, entre ellas el reconocimiento y registro facial de
todos los ciudadanos, las multas automáticas cuando las cámaras detectan alguna violación y
finalmente el control total de la economia por parte del gobierno donde el partido comunista puede
ver todo lo que compras en tiempo real, creo que ya se pueden dar una idea de por donde va la cosa.
Esta columna no tiene la finalidad de infundir el miedo a la ciencia de datos, como toda tecnología
esta no es buena ni mala, hay que tener presente todos los beneficios que puede traer a la
humanidad, como ayudar en la detección de enfermedades, de problemas sociales, la captura de
delincuentes, a encontrar personas desaparecidas, facilitar la logística y manejo de recursos a nivel
global entre muchos otros.
Como sociedad podemos evitar convertirnos en una distopía Orwelliana, hay ejemplos muy claros
como la regulación de la unión europea sobre el uso de la I.A., las que está en proceso de desarrollo
por parte de Naciones Unidas y Canadá (donde probablemente México quede cubierto), hay que
estar consciente de que todo lo que subimos a internet puede ser estudiado por empresas e individuos
con fines que no conocemos por lo cual siempre es bueno utilizar el criterio para decidir qué
información compartimos y donde nos informamos.
Finalmente a todos los colegas científicos e Ingenieros recalcar que tenemos una responsabilidad
con la sociedad especialmente en estas cuestiones y que debemos visualizar de manera holística
los alcances de nuestras investigaciones y desarrollos.
Quiero agradecer a todos los lectores de la columna así como recomendarles el podcast del
“In Machines We Trust” del M.I.T. Technology Review donde tratan cuestiones relacionadas a esta
temática.
y como siempre pueden contarme en www.jose-navarro.info .

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